Los diversos testimonios que fueron grabados en video como anticipo de prueba de sobrevivientes del destacamento Sepur Zarco, en el Estor Izabal, se siguen presentando por el Ministerio Público en el juicio contra el teniente coronel Esteelmer Francisco Reyes Girón y el ex comisionado militar Heriberto Valdez Asig.
Los videos fueron escuchados por el Tribunal de Mayor Riesgo por cinco horas y en cada uno constan las narraciones de las mujeres, que detallaban la forma en que fueron abusadas sexualmente y habían sido llevadas al destacamento para trabajar para los soldados sin recibir pago.
Algunas de ellas sufrieron hemorragias internas debido a las agresiones sexuales a las que fueron sometidas por seis meses y otras por un año, tiempo en el cual cocinaban frijol, maíz y café y lavaban los uniformes de los soldados en el rio Sepur.
En uno de los testimonios la victima aseguró que la tropa se llevó a su esposo, lo ataron con un lazo rojo y la abusaron sexualmente, esto provocó que abortara a un bebé de tres meses de gestación.
“Eran las cinco de la mañana cuando el Ejército llegó a la comunidad La Esperanza, Panzós, Alta Verapaz, donde vivíamos, se llevó también a otros hombres a quienes acusaban de pertenecer a un comité de tierras, eso fue en el año de 1982”, relató.
La afectada recordó que todos los hechos eran ordenados por el comisionado Juan Sam quien daba las órdenes para matar.
Durante su estadía en el destacamento observó que en camiones llevaban a los campesinos de todas las comunidades, a quienes ingresaban a un cuarto del destacamento donde los agredían y después eran asesinados.
Otra de las sobrevivientes contó que integrantes del Ejército la tomaban por la fuerza para abusar de ella, pero nunca resultó embarazada.
“Lo más doloroso es recordar como mataron a mi esposo quien se dedicaba a la agricultura, todo lo quemaron y no dejaron en la calle” comentó.
Defendió sus tierras
En otros de los testimonios la afectada afirmó que a su pareja lo mató el Ejército por defender su tierra, ahí él derramo su sangre, hechos que sucedieron el 25 de agosto de 1982.
El cuerpo de su conviviente no apareció, ella cree que los animales se lo comieron, esto al haber presenciado muchas exhumaciones y nunca lo encontró.
Estas acciones se las atribuyó al comisionado Juan Sam quien daba las órdenes en el destacamento Sepur donde ella fue trasladada como sirviente de los soldados luego de enviudar.
“Empecé a padecer hemorragias fuertes a raíz que los soldados me violaron, pero no estaba embarazada, mis pertenencias mes las quemaron y me quedé sin nada, ellos insistían en decirme que ya no había quien respondiera por mi porque ya no tenía marido” recordó.
“Todo lo que vivimos fue muy doloroso es real lo que viví, esto destruyó mi matrimonio, pero hoy agradezco a todos que me hayan escuchado, me duelo el corazón recordar lo que pasó” dijo al Tribunal.
Durante la diligencia también la Fiscalía presentó la declaración de un perito del Instituto Nacional de Ciencias Forenses –INACIF- quien dio a conocer que realizó el análisis de 61 fragmentos metálicos, localizados en un área de Sepur Zarco los cuales consisten en cartuchos de rifles o fúsil de uso militar.
Guatemala, 15 de febrero de 2016.