El Ministerio Público por medio de la Fiscalía Contra la Trata de Personas, obtuvo hoy sentencias condenatorias por dos hechos distintos, los cuales fueron cometidos en la modalidad de trabajo forzado.
La primera condena fue de 8 años de cárcel y una multa de Q300 mil contra Pedro Gonzalo Pantú Pú, quien, desde abril del 2013 a mayo de 2014, mantuvo a una menor de edad trabajando en uno de sus negocios ubicados en Villa Hermosa, San Miguel Petapa, sin pagarle salario alguno, luego de ofrecerle Q900 al mes.
La investigación de la Fiscalía detalla que la menor era originaria del Quiché, quien laboraba largas jornadas de lunes a domingo, de 2 a 5 de la mañana lavaba la ropa y de 5 a 10 de la noche atendía la tienda.
La Fiscalía comprobó con exámenes médicos forenses que la menor era agredida y padecía de desnutrición por la falta de alimentación, así como una dermatitis aguda en las manos.
Otro caso
El siguiente caso fue contra Anabella Cordón Arroyo a quien el Tribunal de Sentencia Penal de Femicidio y otras Formas de Violencia contra la Mujer, Violencia Sexual y Trata de Personas Grupo “A” la condenó a 8 años de cárcel y una multa de Q300 mil.
Cordón Arroyo mantenía a dos menores de edad trabajando en diferentes cafeterías de la zona 10, donde cocinaban de 3 a 6 de la mañana, luego debían atender la cafetería hasta las cuatro de la tarde y posteriormente tenían que hacer los oficios domésticos de la vivienda donde se hospedaban, la cual estaba ubicada en residenciales Vías de Alcalá en la zona 18.
Guatemala 9 de agosto de 2016