La investigación y las pruebas aportadas por Fiscalía Distrital de Quetzaltenango del Ministerio Público, permitieron que el Tribunal Primero de Sentencia Penal, Narcoactividad y Delitos Contra el Ambiente emitiera una condena a seis años de cárcel por el delito de uso de equipos de terminales móviles en centros de privación de libertad, en contra de Aníbal Méndez De León.
Para demostrar la culpabilidad de Méndez De León, el Ministerio Público presentó declaraciones testimoniales, documentos, y el desplegado telefónico que corroboraron que el nueve de febrero de 2014 utilizó un teléfono móvil en su celda.